Fue en 1923, que con motivo de la celebración de la segunda edición de la Feria de Muestras de San Sebastián, cuando comenzaron las grandes carreras en el Circuito Automovilista de San Sebastian.

En esa primera ocasión, y como figura en el cartel oficial, realizado por el renombrado dibujante de la época Eduardo Lagarde, se llamaría Gran Semana Automovilista, celebrándose del 21 al 26 de julio, y que sirvió para abrir San Sebastián a los ojos de Europa.

Las citas con el deporte del motor se fueron sucediendo a lo largo de los años en el Circuito Automovilista de San Sebastián, al que la mayoría de los aficionados lo conocerían como Circuito de Lasarte, ya que en esa población guipuzcoana estaba situada la línea de salida y llegada de las carreras.

2 / Circuito de Lasarte / Kutxa Fototeka / Creative Commons BY-NC 4.0
Circuito de Lasarte / Kutxa Fototeka / Creative Commons BY-NC 4.0

Las competiciones en el mencionado circuito tuvieron lugar hasta el año 1935, exceptuando los años 1931 y 1932, alcanzando mucho eco y renombre en Europa, sirviendo para albegar grandes pruebas como el Gran Premio de España,  Gran Premio de Europa, el Gran Premio de San Sebastián o el Criterium de las 12 horas, entre otras.

En 1928, y con motivo e la celebración del VI Circuito Automovilista, el “coche piloto” de la prueba fue el Donosti, un coche íntegramente construido en San Sebastián por los señores Mañero y Mendiburu propietarios del Garaje Internacional.

Las carreras en el Circuito Automovilista de San Sebastián también sirvieron para que en él rodaran coches como los Elizalde, Hispano Suiza, Nazzaro, Delaye, Ford, Talbot, Maserati, Bugatti, Alfa Romeo, Mercedes Benz, Auto Unión, etc. conducidos por pilotos del renombre como Garnier, Almenar, Basterra, Belven, Satrústegui, Morel, Dubonnet, Nuvolari, Chiron, Varzi, Rosemeyer, Caracciola, Siena,Von Stuck, ...

Ahora, rememoraremos el espíritu de aquellos acontecimientos que se celebraron, y con tanto éxito, en el circuito automovilista de San Sebastián, o de Lasarte como se conoce habitualmente.